Estación Ferroviaria de Agustina en 1928 |
(De Historia de Agustina, desde sus orígenes hasta la década de 1940. Autores: Lic. Laura E. Manacorda y Sr. Juan A. Navone).
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Para tener una cabal idea del impacto causado por la llegada de los ferrocarriles a Junín recurriremos a dos imágenes de nuestra ciudad, creadas a partir de las descripciones de un viajero alrededor del año 1872, comparándola con el relato testimonial de un habitante de Junín que nos contó la revolución de la ciudad, transmitida oralmente por su padre que, al igual que él, fueron empleados de la empresa ferroviaria.
Henry Armaignac fue médico de un velero que transportaba inmigrantes europeos con destino a la Argentina. Deseos de conocer la pampa bonaerense, aprovechó la oportunidad que se presentó porque el velero regreso a Francia con productos del país, sin llevar pasajeros, por lo que el capitán de la embarcación permitió que se quedara, prometiendo repatriarlo en el próximo viaje. A partir de entonces, se dedicó a recorrer este espacio geográfico.
Contratado por el Ministerio de Guerra como médico jefe de la frontera norte de la provincia de Buenos Aires en 1872, inició un viaje cuyo destino final fue el Fuerte Lavalle o Ancaló (en General Pinto), pasando por Junín, pueblo que describe de la siguiente manera:
"Junín es una ciudad pequeña muy bien construida y con mucho comercio. Es la última reunión de casas que uno encuentra en aquella dirección. Antes, la línea de fronteras pasaba por allí, pero en la época que yo hablo, esa línea estaba a una distancia de cien kilómetros; sin embargo, Junín quedaba como el centro de esa frontera. El viaje, si bien fue magnífico, se hizo en diligencia, con todos los trastornos que ellos ocasionaba.
Cuando llegué a Junín me dirigí a un hotel que me habían recomendado, donde encontré, realmente, una excelente comida y una cama muy buena.
La ciudad era la residencia del comandante general de las tres fromnteras, oeste y norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe; allí vivían los proveedores del Ejército y los negociantes. Ya en aquella época se encontraban en los alrededores de Junín vastos campos cultivados que producían cada año enormes cantidades de maíz y de trigo. La agricultura resultaba así una nueva fuente de riqueza..."
El relato testimonial del habitante de Junín, Dante Balestro, fue el siguiente:
Talleres Ferroviarios de Junín - 1892 - |
Estamos en la primera década del siglo 20, la población sigue aumentando. La inmigración sustenta la creciente demanda de los trabajadores para los talleres. Muchos italianos, españoles en menor cantidad de otras nacionalidades y algunos criollos se afincan en ese lugar cercano al trabajo. También la empresa ferroviaria construye las edificaciones para la administración del ferrocarril y viviendas para el personal jerárquico en el Pueblo Nuevo.
Mientras tanto, en el año 1900, un campo dedicado a la ganadería, lindero al norte con los talleres ferroviarios, es fraccionado en lotes por sus dueños para ser vendidos en un remate.
Los obreros que iban llegando comenzaron la construcción de sus viviendas en ese loteo. Aquí nace un nuevo asentamiento urbano que se conocía con el nombre de Tierra del Fuego, luego se lo denominará Barrio Villa Belgrano.
De esta manera la ciudad creció y quedó dividida en tres partes con características bien definidas. El Pueblo Viejo (centro) que es la urbanización surgida alrededor de la antigua plaza de Armas; el barrio Pueblo Nuevo, construido por obreros, empleados ferroviarios y donde se construyeron los edificios más importantes y Tierra del Fuego o Villa Belgrano, también construida por ferroviarios.
El grueso de las inversiones británicas se orientaron hacia los préstamos estatales, cédulas hipotecarias, puertos, frigoríficos, telegráfos y especialmente ferrocarriles. Dichas inversiones operaron directamente sobre la producción, y se plasmaron principalmente, en la llanura bonarense, puntal del país agroexportador.
En esta etapa se construyó prácticamente toda la red ferroviaria que cubrió densamente la región litoral y se prolongó en ramas troncales por todo el país. Los ferrocarriles estimularon notablemente la producción agropecuaria posibilitando la colocación de los productos en el puerto.
(Sigue en Nota 3)
ADHESION 115 AÑOS DE AGUSTINA
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